Canción a Chimaltenango
Chimaltenango, tierra divina,
que desde el cielo bendijo Dios,
puso en tus campos y en tus colinas
la primavera llena de sol.
De tus entrañas brotan las aguas
para tu fuente, tan colonial,
en ellas brotan dos ríos claros
que a los dos mares han de llegar.
En tu primoroso cantón Nazareno
hay una capilla radiante de amor,
sublime y bendita cobija en su seno
una linda imagen, imagen de Dios.
Tus bellas mujeres son guapas y hermosas,
como mariposas multicolor,
como capullitos frescos y fragantes,
fragantes capullos de un rosal en flor.
Es tu balneario Los Aposentos
lago de cisnes, cual blanca flor
y el rinconcito de La Alameda
un paraíso tierno amor.
Tu suave clima, incomparable,
es un orgullo que siento yo.
Chimaltenango, yo te venero
con toda el alma y el corazón.