Tierra misteriosa, grande y legendaria,
cuna de los mayas y del gran “Canek”,
hay en tus entrañas fértiles montañas
y un collar de lagos, mi bello Petén.
Yo le canto a mi tierra hermosa y bella,
a sus flores y mujeres primorosas,
a su clima delicioso, sin rival,
a su cielo primoroso, sin igual,
fuente de mi inspiración
de poesía y de canción.